La confidencialidad en la venta de una empresa es algo a lo que los empresarios le dan muchísima importancia. Sin embargo, para realizar esta gestión se deberá tener la documentación adecuada y no podrá estar “escondida”, a esto se le llama tener un perfil ciego. Esto es debido a que para este tipo de procesos resulta necesario ponerse en contacto directo con los potenciales compradores y explicarles la oportunidad que tienen si compran la empresa.
Para poder mantener la información en privado, los asesores hemos desarrollado una metodología de aproximación que busca conservar la confidencialidad del proceso durante la búsqueda de inversores interesados. Además, esto te garantiza que una vez la identidad de la empresa en venta sea revelada, se mantenga esa confidencialidad.
A esta metodología se le ha puesto el nombre de perfil ciego y se prepara en aproximadamente dos páginas, que contienen información genérica con respecto a la compañía. El objetivo de este documento es que el inversor que lo vaya a leer no sepa de qué compañía se trata. El perfil ciego incluye una descripción de las características principales de la empresa, el motivo por el que quieren realizar la operación, sus principales magnitudes financieras de los últimos años en términos de venta, beneficios y deuda, la proyección de crecimiento esperada para los próximos tres años y las ventajas que le puede aportar esta operación al inversor. En el perfil ciego no es recomendable poner precio ya que estableces un límite antes de la primera negociación.
Este documento es el que reciben los posibles inversores. La información que contenga debe ser ciega, pero lo suficientemente concreta para que el receptor pueda decidir si le interesa dedicar tiempo a estudiar la posible adquisición de esa compañía.
Antes de que esta información se envíe a potenciales inversores, el asesor contrasta contigo que la información es verdaderamente ciega e incluso matiza alguno de los datos para que la empresa resulte menos reconocible.
Si quieres proteger el valor de la compañía y no quieres provocar inquietud en tus empleados, proveedores y clientes es fundamental preservar la confidencialidad al máximo durante estas fases del proceso.
Puede ocurrir que la venta de la empresa se alargue, y no te ayudará a maximizar el precio que en el mercado se comente que la empresa lleva mucho tiempo en venta y que no encuentra ningún comprador. Por eso siempre es importante mantener la confidencialidad, aunque no lo garantiza totalmente, protege de estos rumores.
