El mundo cambia cada día. Gracias a ello aparecen diversas oportunidades empresariales que favorecen a los emprendedores y pequeños empresarios, ofreciéndoles nuevas ideas rompedoras que resultan triunfantes frente a los grandes
La mayoría de las ocasiones los cambios resultan ideales para reescribir las reglas de la industria. Encontrar y explotar nuevas oportunidades para crear valor. Gracias a ello, nacen muchas empresas pequeñas y florecen en ese espacio único.
No obstante, cuando una empresa comienza a crecer y alcanza determinada dimensión, sufre la tendencia a perder sus diferencias competitivas, su flexibilidad, su frescura, se burocracia y se asemeja a los competidores del sector. Con ello tiende a quedarse sin las ventajas del mundo de las pequeñas o el de las grandes. Se queda en medio del camino, sin ventajas competitivas reales.
La globalización ha expandido la arena competitiva y permite en muchos sectores la llegada de nuevos proveedores, clientes o adversarios. Están entrando en nuestro país muchas empresas internacionales, de forma directa o a través de adquisiciones, produciendo cambios significativos en los sectores y haciendo más difícil el entorno competitivo para las empresas medianas españolas.
Las fusiones y las adquisiciones tienen que convertirse en una herramienta más si las pequeñas y medianas empresas quieren salir de una situación de estancamiento y crecer a nivel nacional o internacional.
Muchas empresas se dan cuenta de que con su tamaño no pueden competir ni con la flexibilidad que ofrece las pequeñas empresas, ni con la potencia de las grandes debido a la falta de economía de escala y la fuerza para internacionalizarse que se requiere. Es en ese momento cuando el empresario debe ser valiente y plantearse que quizás la solución sea unir fuerzas con otros actores de la industria. De lo contrario, puede encontrarse con un deterioro de márgenes que le lleve a una progresiva pérdida de fortalezas y, a consecuencia de ello, de capacidad de supervivencia en el agresivo entorno competitivo actual.
España cuenta con un importante tejido empresarial, pero necesita aumentar de tamaño para poder competir a nivel internacional. La solución es apostar por las operaciones de fusiones y compraventas de compañías. Se trata de sumar para crecer. El Corporate Finance es sin duda una respuesta para esta situación. Gracias a procesos de fusiones y adquisiciones, las compañías españolas pueden ganar en tamaño de forma más rápida, compartiendo conocimiento, productos, equipos, mercados y know how.
Si se aumenta el tamaño resultará más fácil atraer socios tanto financieros como industriales, así como fuentes alternativas de financiación que dotan a las empresas de una mayor capacidad financiera con las que afrontar los obstáculos y retos del futuro.
En la vida empresarial, cuando no se decide se está tomando también una decisión, que tiene una serie de consecuencias. Si ves que tu empresa se encuentra en el peligro de estar en una situación competitiva compleja con pérdida de márgenes, es el momento de ponerse en contacto con asesores en finanzas corporativas para que te ayuden a enfocar una solución ganadora.
