Mergers & Acquisitions, Compraventa de empresas

¿Qué está haciendo el capital riesgo en España?

Recientemente la Asociación Española de Entidades de Capital Riesgo (Ascri) publicaba su informe anual en el que describía la actividad desarrollada en el año 2013 por todos los operadores de capital riesgo radicados en España. El informe analiza la captación de nuevos fondos, los capitales gestionados, la inversión, la desinversión, el portfolio de participadas y el venture capital. En el artículo vamos a centrarnos principalmente en el análisis de la inversión.

El número de operadores con actividad en nuestro país ascendió a 201, desde los 188 del año anterior, y cerraron 543 operaciones, un 6,7 por ciento menos que el año pasado. Los fondos disponibles por parte del capital riesgo para acometer nuevas inversiones en empresas se estiman en 1.348 millones de euros.

La inversión alcanzó los 2.357 millones de euros, lo que supuso una caída del 7,5 por ciento respecto al año anterior. Como dato positivo y por el cambio de tendencia que ha supuesto, hay que destacar que el 80 por ciento de la inversión se materializó en el segundo semestre del año (1.877 millones de euros). A la vista de las cifras de inversión avanzadas por Ascri para el primer semestre del 2014 (1.198 millones frente a los 480 del año anterior) parece que se mantiene el apetito inversor arrancado hace un año, especialmente por los fondos internacionales, que han materializado el 75 por ciento de dicha inversión.

Esta situación no tiene un comportamiento homogéneo geográfico, ni sectorial, ni por tipo de operación, ni por tamaño de empresa.

La región que acumuló un mayor volumen de inversión fue Madrid, que recibió el 38,7 por ciento de la inversión hecha en España, seguida de País Vasco (30,8 por ciento), Cataluña (19,8 por ciento), Murcia (2,8 por ciento y entra este año en el top five con la compra por parte de Magnum de la empresa de aromas y fragancias Iberchem como operación destacada) y en quinto lugar la Comunidad Valenciana con un 2,2 por ciento. Si analizamos la inversión desde el punto de vista del número de operaciones, la Comunidad Valenciana pasó a ocupar la tercera posición con el 8,7 por ciento de las mismas (materializada con 39 operaciones frente a 40 el año anterior), precedida de Cataluña (29,8 por ciento) y Madrid (17,6 por ciento).

El dominio de Madrid y Cataluña en el mundo del corporate es un clásico, y se explica por la ubicación mayoritaria de fondos y asesores. Si analizamos la inversión media recibida, calculada como cociente entre el volumen de inversión y el número de operaciones, la región con un mayor ticker fue el País Vasco con 27,8 millones de euros, seguido de Madrid (10,2) y Murcia (9,7); bajo este criterio la Comunidad Valenciana se quedó en la quinta posición con una inversión media de 1,2 millones de euros, con una disminución del ticker medio respecto al año anterior en el que recibió un promedio de 2,0 millones de euros, pero con un avance en el ranking desde el séptimo puesto en 2012.

Los cinco sectores que más inversión recibieron acumularon el 81,9 por ciento del volumen total de inversión: productos y servicios industriales, con el 31,6 por ciento; servicios financieros, entra este año en el top five gracias a la venta de Santander Asset Management y supuso el 25,4 por ciento de la inversión; informática, con el 8,9 por ciento; medicina / salud, con el 8,5 por ciento y productos de consumo, con el 7,6 por ciento. Si ordenamos los sectores por número de operaciones protagonizadas el primer lugar lo ocupó el sector informática con 209 operaciones (38,5 por ciento), seguido de productos y servicios industriales (56 operaciones, un 10,3 por ciento), de biotecnología / ingeniería genética (50 operaciones, un 9,2 por ciento) de otros servicios (38 operaciones, un 7,0 por ciento) y de productos de consumo (34 operaciones, un 6,3 por ciento). El importe medio invertido por empresa se ha mantenido estable con 4,3 millones en 2013, frente a los 4,4 millones de 2012.

No obstante lo anterior cabe destacar que el carácter transversal del sector tecnológico hace difícil aislarlo en una única categoría, en este sentido Ascri ha cuantificado el volumen invertido en empresas de carácter tecnológico en torno a los 1.002 millones de euros, alcanzando el 42,5 por ciento del volumen total invertido.

Un posible criterio de inversión del capital riesgo es la fase de vida en la que se encuentra la compañía distinguiendo: seed capital -fase anterior al inicio de la producción masiva expuesta al riesgo tecnológico-, start-up -desarrollo inicial y primera comercialización del producto/servicio-, expansión -financiación de una empresa en crecimiento y con beneficios-, replacement -sustitución de accionistas- y operaciones apalancadas -compra de una empresa en la que una parte sustancial se financia con deuda en parte garantizada por los propios activos de la compañía-. En los últimos años las operaciones apalancadas venían a representar algo más de la mitad de la inversión del año, pues bien en 2013 han supuesto el 33,7 por ciento (794,1 millones) y 12 operaciones frente al 51,1 por ciento de inversión y 15 operaciones del año anterior; las compañías en fase de expansión, mayoritariamente pymes, captaron 786,8 millones (33,4 por ciento) con 335 operaciones; la fase de replacement atrajo 662,5 millones (28,10 por ciento) a través de 3 operaciones; y por último las fases seed y start-up acumularon una inversión de 83,3 millones (3,6 por ciento) mediante 188 transacciones.

Una tendencia ya recurrente en los últimos años es la apuesta del capital riesgo por las pequeñas y medianas empresas. Esta orientación, iniciada en los años previos a la crisis económica, se fundamenta en la necesidad de reducir el importe medio de inversión debido a la mayor dificultad para conseguir el volumen de deuda necesario para protagonizar operaciones grandes y, por otra parte, la constatación del mayor recorrido de crecimiento que tiene una pyme, motivado muchas veces por falta de recursos y de gestión. En el año 2013 el capital riesgo centró el 89,7 por ciento (89,0 por ciento en 2012) del número total de operaciones en empresas con menos de 200 trabajadores lo que representó el 46,6 por ciento del volumen total de inversión (43,6 por ciento en 2012). Las empresas con menos de 19 trabajadores acumularon el 64,5 por ciento del número de operaciones (58,9 por ciento en 2012) y el 7,6 por ciento del volumen.

El capital riesgo es un inversor temporal que en este último año ha alargado el plazo de permanencia en sus empresas participadas, principalmente por la coyuntura, situándolo en 6,8 años frente a los 4,7 registrados en el año anterior.

La senda iniciada ahora hace un año de crecimiento en la inversión se verá favorecida a lo largo de 2014 debido al efecto Fond- ICO Global. La aportación de este Fondo de Fondos público, por importe de 1.200 millones de euros, al cierre de nuevos fondos de capital riesgo privados se empezará a sentir este año, ya que a finales de 2013 se adjudicó el primer concurso de Fond-ICO a tres gestoras de capital expansión y a tres gestoras de Venture con un importe global comprometido por parte de ICO de 189 millones de euros. A fecha de cierre del artículo, el ICO ha convocado ya el segundo concurso, que pretende invertir hasta en cuatro gestoras de capital expansión y otras cuatro de Venture.

Con todo esto, si usted es un empresario pyme ¿sigue pensando que el capital riesgo no es para usted?

Artículo elaborado por Francisco Duato, Partner de ONEtoONE Corporate Finance para El Economista. Consulte el artículo original aquí.

 

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