¿Conoces el valor de tu compañía?

Si estás pensando en comprar o vender una pequeña-mediana empresa, es fundamental que sepas cuál es su valor. La dificultad de saber el valor de tu compañía radica en que, generalmente, lo que se cree que vale y lo que realmente vale, suelen ser cantidades diferentes.

Si tu posición es la de vendedor, es probable que te sientas decepcionado si los compradores no ven el potencial que tiene tu compañía. Al final, la motivación tanto para los compradores, como para los vendedores, siempre es la creencia de que están obteniendo un buen trato.

El valor de una compañía depende de cuánto beneficio obtendrá, equilibrado por los riesgos involucrados. Pero el flujo de caja pasado, la rentabilidad y los valores de los activos son solo los puntos de partida. A menudo, los factores que proporcionan mayor valor, son los más difíciles de medir. Ejemplos de estos serían: las relaciones comerciales clave y fidelidad de los clientes.

Además de estos, existen algunos factores claves que influyen en el valor de las compañías. Las circunstancias personales serían una de ellas. Una venta forzada a causa de un problema de salud, por ejemplo, podría obligar al propietario a aceptar la primera oferta que se le presente. Por ello, lo común es que cuanto más tiempo se tenga para llevar a cabo la venta, mejor será el precio que recibirá por ella.

 

La valoración de los activos intangibles también será determinante. Una empresa que posee propiedades, maquinaria o existencias en mano tiene activos tangibles, que tendrán cierto valor de reventa. Esto provoca que el negocio sea más fácil de valorar. Por otra parte, muchas empresas casi no tienen activos tangibles más allá del equipo de oficina; sin embargo, sus activos intangibles pueden tener un valor significativo. Algunos ejemplos serían la propiedad de una marca respetada, la fidelidad del cliente, propiedad intelectual (como patentes o diseños protegidos) y potencial de crecimiento.
En relación a lo anterior, existen diferentes técnicas de valoración. Los principales métodos son la valoración de activos, y la tasa de beneficios sobre el precio.

En primer lugar, como comprador, puede decidir comprar solo los activos de una empresa, en lugar de asumir el conjunto del negocio. De esta forma, las deudas o pagos pendientes, continuarán siendo del propietario anterior. Por otra parte, el segundo método de valoración, indica el valor del negocio dividido por sus beneficios después de impuestos.

Sin embargo, estos sólo son indicadores básicos, si estás realmente interesado en obtener una buena negociación, deberás conocer el valor de tu compañía al detalle. Para ello, obtén consejos de expertos. Ponte en contacto con un grupo de asesores en compraventa de pequeñas y medianas empresas, para que te guíen sobre las posibles valoraciones de tu empresa.

No dudes en buscar compañías similares que estén a la venta para hacerte una idea del mercado. Este grupo de asesores te ayudarán a determinar qué método de valoración de empresas te ofrece más valor.

Recuerda que, en última instancia, tu empresa vale lo que sea que alguien pague por ella.

En ONEtoONE nos encargamos de realizar valoraciones con elevados estándares de calidad para compradores, vendedores u otros bancos de inversión.

Conoce más a cerca del valor de tu compañía.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *