Cuando hablamos sobre Data Room hacemos referencia a una de las últimas fases del proceso de compraventa de una compañía. Esta fase se activa cuando la oferta indicativa es razonable y merece la pena seguir con las conversaciones. Consiste en entregar toda la información de la empresa vendedora a la compañía compradora bajo un marco de alta confidencial. Es un proceso muy delicado, aconsejable cuando parte de la información necesaria para tomar la decisión de invertir es muy confidencial. Por ejemplo, contratos con clientes, contratos laborales, proveedores, etcétera.
La entrega de información se realiza a través de un Software online que impide la impresión de la documentación contenida. Gracias a esta aplicación se refuerza la confidencialidad del proceso, evitando, entre otros, que la información viaje por email sin control.
Los objetivos principales de un Data Room son:
– Facilitar información relevante a los potenciales compradores que, por confidencialidad o complejidad, no sea posible o aconsejable facilitar formalmente a través del cuaderno de venta o en las entregas de información adicional por escrito.
– Cubrir toda la información que, por su relevancia, sea necesaria para la toma de una decisión inversora en un determinado momento del proceso.
– Asegurar a todos los interesados, en caso de que sea una subasta, total transparencia de la información. Se debe procurar que todos reciban la misma información evitando asimetrías en el proceso que pudieran dar lugar a conclusiones diferentes por parte de los distintos potenciales compradores.
Después de desarrollar este proceso, si ambas están dispuestas el comprador realizará una oferta vinculante seguido de un proceso de Due Diligence.
En definitiva es una fase necesaria para el correcto desarrollo del proceso, muy sensible y que necesita de un control permanente por parte del vendedor y del equipo gestor del mandato para que se garantice la mayor confidencialidad posible.
