VENDER UNA EMPRESA FAMILIAR

La venta de una empresa familiar es un evento que normalmente sólo sucede una vez en la vida. Durante la transacción, los propietarios de la compañía deben mantener el curso normal de las operaciones, al mismo tiempo que se negocia la venta con el comprador. Una venta de este tipo implica emociones para los vendedores y sus familias. Esto hace que el proceso sea una experiencia compleja. Por ello es conveniente que las personas dispuestas a dar este paso estén bien preparadas e informadas.

Ser dueño de una empresa con una tradición y una historia detrás, y tomar la decisión de a quién venderla y cuándo hacerlo es complicado. Hay infinitas razones por las cuales vender una empresa familiar y pueden surgir muchas dudas. Puede ser una razón repentina o algo más premeditado que se ha ido arrastrando por motivos emocionales. Algunos propietarios no saben ver más allá y afrontar un cambio tan drástico sin una ayuda externa a la empresa.

Una vez tomada la decisión de vender, el siguiente paso es institucionalizar todos los conocimientos de la empresa y convertirlos en procesos de aprendizaje. Así como también descubrir qué es lo que impulsa los beneficios. De esta forma cuando se entregue la empresa a los compradores, se garantiza el funcionamiento de esta sin cambios demasiado bruscos.

A pesar del tiempo disponible, un negocio será más atractivo para un cliente si tiene una estrategia definida. Para ello hay que entender los segmentos del mercado más atractivos, y con ello idear un plan para capitalizar estas oportunidades. También es importante para los posibles compradores que se les demuestre credibilidad. Una forma es mostrando casos reales de éxito en el negocio.

Para una venta positiva, todos los posibles asesores – abogados, sucesores de la familia, inversores – deben trabajar en equipo. Para ello cada persona debe tener claro el rol de los demás y llevar una comunicación eficaz entre el equipo. Como normalmente no es fácil organizarse con todos y estar de acuerdo, un buen consejo es confiar en expertos que te acompañen en el proceso.

Cuando se vende una empresa con la que uno se siente ligado, no solo afecta al trabajo, sino que también crea estrés familiar. Si se llega a esa situación lo mejor para la empresa y la salud de todos es acudir a profesionales como ONEtoONE, para que el proceso sea más llevadero.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *