¿Qué viene después de la venta? Recordemos que la mayoría de empresas nacen de un sueño y cuando un sueño se cumple, otro nace. Por ello, después de haber disfrutado del éxito empresarial y conquistado el mundo profesional ¿cuál será ese nuevo objetivo en la vida del empresario?
Si se sigue escalando la montaña que ya se ha conquistado, caerá en las manos de la redundancia y la inercia. Por ello, es justo que el empresario se plantee la búsqueda de una nueva montaña que coronar, una cuyas bases estén construidas sobre la esencia del sentido y no del éxito.
Es normal que cualquier profesional que se acerca a su madurez comience a tener la necesidad de devolver a la sociedad y al mundo lo que ha recibido. El empresario entiende que sólo se vive una vez y que hay más felicidad en dar que en recibir. Y esto se traduce en dejar un legado.
¿En qué consiste dejar un legado después de la venta?
Se trata de vivir generosamente y poner a los demás por delante de uno. Consiste en aprovechar el haber sido privilegiado y cambiar la perspectiva del objetivo óptimo del vivir. En este caso, un objetivo que se defina por el número de vidas impactadas, en lugar de por el tamaño de la cuenta corriente.
Cuando el empresario alcanza el éxito económico, descubre que hay dos fuentes de infelicidad en la vida:
- No conseguir lo que quiere.
- Conseguir lo que quiere.
Entiende que es insuficiente tener una vida rentable, que ha de ser productiva, generando una diferencia positiva en el mundo. Comprende que ha vivido para la Eficiencia: hacer correctamente las cosas; pero no ha sido Eficaz: hacer las cosas correctas.
Cuando la respuesta a las siguientes preguntas es insuficiente, entonces es cuando el empresario se da cuenta de que algo tiene que cambiar:
- ¿Con qué nivel de facturación voy a estar satisfecho?
- ¿Voy a seguir constantemente moviendo la meta hacia delante y seguir corriendo una carrera interminable, o me abro a nuevas posibilidades?
- ¿Me he convertido en un prisionero esclavo de mi empresa? ¿de mi propio éxito?
Es entonces cuando el empresario empieza a soñar con tener más control sobre su vida. Ve que tiene la experiencia y los recursos para producir un impacto más allá de sus honorarios y se dedica a mejorar la vida de otros de la mano de su experiencia y conocimiento.
Aquí es cuando una nueva aventura comienza, y el primer paso es la venta de su empresa. La inversión que se hará ahora no será para generar más riqueza económica, sino para aportar a un propósito mayor. Es el comienzo de un nuevo sueño, una oportunidad de canalizar sus energías y su dinero hacia una nueva meta que influya positivamente en los demás. Con ese paso alcanza la libertad de elegir qué quiere hacer con su tiempo, y esto le otorga un inimaginable nivel de felicidad y satisfacción.
Claramente hay algo más en la vida que la empresa. Muchos empresarios deberían preguntarse ¿cuál es mi verdadero propósito?, ¿por qué quiero ser recordado?
Nuestro éxito estará vacío hasta que añadamos significado a nuestra vida. Se trata de cambiar de corazón la manera que vemos el mundo y ordenar nuestras prioridades.
Ten presente que no eres lo que quieres hacer o ser en el futuro; eres lo que haces, ahora. Si estás insatisfecho, decide y actúa ya, pues solo se vive una vez.
*Fuente del artículo www.expansion.com/blogs/quemada/2019/11/22/del-exito-al-sentido.html Por: Enrique Quemada
*Música del vídeo: https://www.bensound.com
