Mergers & Acquisitions, Compraventa de empresas

Tú y tu rol

Los profesionales vamos muy rápido, acelerados. Esa velocidad nos hace olvidar quiénes realmente somos. Sólo cuando te paras, te das cuenta de que el mundo es un escenario y que a ti te han dado un papel: de directivo, de presidente, de taxista o de enfermero. Tú no eres el papel, solo representas un rol.

No caigas en la trampa de ver a los demás como el papel que representan, ni de identificarte con el tuyo. Si lo haces vivirás en la mentira y vivirás angustiado. Dejarás de ser realmente tú, un tú que aparecerá de nuevo cuando te jubiles.

Todo lo vemos a través de unas gafas que se llaman «Yo» y que filtran la realidad. Por eso cada uno tiene su realidad. Fijate en tí mismo, tienes el «yo» en cada pensamiento, en cada cosa que te pasa. Estas gafas colorean todo lo que te sucede con tus creencias, preocupaciones, expectativas y necesidades.

Si te identificas con tu papel, se intensificarán tus filtros sobre la realidad y perderás todavía más la perspectiva sobre cómo son las cosas realmente.

Si quieres vivir siendo tu verdadero yo, estate en el presente y mira el rostro de aquel con quien interactuas. Esto es especialmente importante en el mundo corporativo, porque lo más importante que podemos hacer es realmente Ver a los demás. Mira quienes son, no lo que son.

Si tienes la suerte de liderar un equipo, recuerda que, igual que tú, todos pensamos siempre en nosotros y llevamos un cartel invisible que dice: «reconóceme, hazme sentirme importante». Nuestra necesidad de ser valorados supera todas las demás. Felicita más.

Recuerdo el caso de una Consultora en la que uno de sus líderes se paró a felicitar a un asociado que solo llevaba tres años en la firma y que, sin él saberlo, estaba a punto de irse.

Este líder le dio una palmada para felicitarle por el gran trabajo que había hecho en un proyecto: «Asociados como tú me inspiran a ser un mejor líder». Después el asociado confesó que esta interacción le dejó «andando tres palmos sobre el suelo el resto del día» y «sonriendo durante un mes». Ese pequeño acto fue capaz de retener en la empresa a una promesa que se sentía puntualmente frustrada.

Cuando aceptamos quienes realmente somos, dejamos de mirarnos tanto y empezamos a ver a los demás (con sus propios filtros y necesidades). Nos damos más. Salimos del bucle del monólogo y nos abrimos a compartir, a un diálogo enriquecedor con nuestros colaboradores.Entonces nosotros mejoramos, nuestra empresa mejora y nuestros compañeros crecen.

Artículo publicado por Enrique Quemada, presidente de ONEtoONE Corporate Finance, en Expansión.com

2 comentarios en «Tú y tu rol»

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