Cada día todos somos como malabaristas que mantienen cinco bolas en el aire: trabajo, familia, salud, amigos y espiritualidad. El trabajo es de goma. Si esa bola cae, bota y vuelve a tus manos, pero las demás son de cristal. Si caen se dañan y en ocasiones se rompen del todo.
Por eso es crítico cuidar la salud (con alimentación sana, sueño y ejercicio), la familia (estando concentrado cuando estas con ella y dándoles suficiente tiempo de calidad), la espiritualidad (dedicando tiempo, si eres creyente, a cuidar la relación con tu Dios y aspirar a hacer su voluntad) y a los amigos.
Esto se consigue estando enfocado en lo que haces y en cada persona con quien estás, dándoles el valor que merecen y buscando consistentemente ver lo mejor en ellos. Algo sólo tiene valor si es valorado y eso se demuestra con hechos.
Tenemos adicción a estar activos. Paramos poco a meditar. Si lo hiciéramos veríamos que gran parte del 80% de nuestro tiempo y esfuerzo lo dedicamos a actividades que sólo producen el 20% del resultado deseado. La meditación sirve de ancla. Si paras y reflexionas verás mucho más claro qué actividades son verdaderamente importantes para tu felicidad.
Estar ocupado no equivale a ser efectivo. Haz lo correcto en el lugar correcto en el momento correcto. Lo más importante es que veas lo que es importante en la vida, y lo cuides en el día a día. Distingue dentro del torbellino de tu vida lo que es verdaderamente relevante, aquellas batallas que tienes que ganar, pase lo que pase. Escríbelas y mídelas, pues sólo podrás verdaderamente gestionar lo que midas.
La vida vuela. Si quieres hacer de cada día una obra de arte, tú obra de arte, has de saber qué batallas quieres ganar y establecer métricas para ver si progresas. Si no, se te pasará sin que te enteres ni puedas dejar una huella positiva en tu entorno profesional, familiar o social.
Sólo si gestionas tu vida con profesionalidad y con métricas aprenderás a dar lo mejor de ti y a concentrarte en lo verdaderamente importante. Sólo así serás realmente efectivo.
Artículo escrito por Enrique Quemada, Presidente de ONEtoONE Corporate Finance Group, para Expansion.com
