Uno de los graves problemas de la economía española es el tamaño de sus empresas: muchas se tienen que vender si quieren sobrevivir a medio plazo. Este es solo uno de los varios motivos para la venta de empresas.
Todavía hay empresarios en España que perciben la venta de una empresa como un fracaso, a diferencia de lo que ocurre en los mercados anglosajones, donde el empresario se siente orgulloso, pues ha visto recompensado su esfuerzo de tantos años.
Como la realidad es tozuda (y los empresarios son inteligentes) la concentración en España se está acelerando. Expongo por orden las principales razones que están inclinando a los propietarios a vender sus compañías.
1. La jubilación: en un mundo empresarial tan competitivo como el actual, sin una dedicación plena de su propietario, la empresa puede deteriorarse rápidamente. Si el empresario no reacciona a tiempo y busca un comprador, se genera un círculo vicioso que termina con la vida de lo que fueron magníficas organizaciones.
2. Los procesos de concentración en el sector: las empresas necesitan adquirir masa crítica para competir contra otros jugadores globales. Hoy el 45% de las empresas se venden a grupos extranjeros.
3. Necesidad de nueva inyección de recursos: la necesidad de ampliación de capital para seguir siendo competitivos es muy común. Los propietarios no están dispuestos a reinvertir el patrimonio que ya han extraído via dividendos, prefieren desprenderse de la empresa.
4. Discrepancias entre los miembros de la familia por la gestión: cuando los hermanos fundadores ya no están, sus hijos (ahora primos) se enfrentan en la gestión y deterioran sus resultados. O venden o acaban quebrandola.
5. Rentabilidad decreciente: la empresa se ha quedado en un tamaño medio, en el que no se puede beneficiar ni de las ventajas de la gran empresa, ni de la flexibilidad de las pequeñas empresas de nicho. Los dueños ven cómo los márgenes se estrechan y cada vez es más difícil generar beneficios. La venta es inevitable.
6. Tiene otros negocios más rentables: para que las empresas con más potencial del grupo puedan crecer (o incluso sobrevivir) es necesario desprenderse de los proyectos no claves para la estrategia, e invertir todo el esfuerzo y capital en la compañía más rentable.
7. Falta de interés de los hijos por continuar en la gestión o falta de preparación: muchos empresarios me dicen que no ven a sus hijos preparados para asumir la responsabilidad, o no quieren trasladarles la dura losa de dirigir su empresa.
La clave para crear valor para todos en la empresa está en atraer e interesar a grupos con grandes recursos económicos y claro encaje estratégico.
El 70% del resultado depende de hacer una extraordinaria búsqueda, primando la complementariedad y las sinergias.
Artículo escrito por Enrique Quemada, Presidente de ONEtoONE Corporate Finance Group, para Expansión.com
