Si tu empresa tiene baja rentabilidad, véndela

Si tu empresa tiene baja rentabilidad, véndela

Cuando los beneficios disminuyen y se hace cada vez más imposible competir con otras compañías, tarde o temprano, una empresa obtiene una baja rentabilidad. En el artículo explicamos por qué vender una empresa es una buena solución cuando hay problemas de este tipo.

Cuándo aparece una baja rentabilidad para la empresa

La empresa ve cómo disminuyen sus márgenes y cada vez se vuelve más difícil generar ganancias. Se trata de una empresa mediana que no puede obtener beneficios de las mismas economías de escala y otras ventajas que sí disfrutan grandes empresas, y a su vez, tampoco tiene ya la flexibilidad de las empresas más pequeñas.

El empresario es consciente de que la oferta de productos es pequeña y no muy diferenciada, siendo la mayoría productos maduros y no dispone de productos en desarrollo. Los resultados finales de la empresa comienzan a ser dolorosos.

En estos casos, entender que el futuro traerá un continuo deterioro del valor y que una economía en crisis o perder un cliente clave puede ser devastador, puede ser motivación suficiente para buscar un comprador y asegurar el valor antes de que sea demasiado tarde.

A veces, la aparición de productos sustitutivos permite al propietario de una empresa ver que, a largo plazo, no resultará rentable para su actual modelo de negocio y que algo tiene que cambiar radicalmente. Sin embargo, el empresario propietario no es capaz de realizar la transformación solo.

Cuándo vender una empresa familiar

Tuvimos un cliente con una empresa que fabricaba grúas de puente y que obtenía márgenes cada vez más reducidos. La empresa era propiedad de dos ramas familiares : una administraba la empresa, mientras que la otra desafiaba todas las decisiones tomadas por el equipo administrativo. Las tensiones se habían intensificado y había más problemas familiares involucrados que los propios de la empresa. Este periodo coincidió con la entrada agresiva de dos multinacionales en el mercado, las cuales empezaron a disminuir los precios para eliminar a competidores más pequeños. – Si quieres competir contra ese tipo de titanes, necesitas un equipo unido y alineado con una estrategia en común, lo que parecía imposible en esta familia. – Decidieron vender la empresa antes de que fuera demasiado tarde. Nos dieron un mandato y vendimos la empresa a un grupo alemán que se expandía rápidamente a nivel internacional.

Si anticipas que otros competidores relevantes abandonarán el sector, toma la decisión de vender antes de ser el último en hacerlo.

Este artículo fue escrito por Enrique Quemada, Presidente de ONEtoONE Corporate Finance Group.

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