Mergers & Acquisitions, Compraventa de empresas

MBO o cómo comprar la empresa para la que trabajas

Imagínese sentarse delante del presidente de la compañía para la que trabaja y decirle, “Jefe, le compro la empresa”. Aunque parezca increíble, cada vez cobra más auge la compra por parte de los directivos de la compañía o por directivos ajenos a la misma pero con reconocida trayectoria profesional en el sector que ésta actúa.

Cuando ocurre esta situación, técnicamente se habla de Management Buy Out (también llamado MBO), un proceso que consiste en la compra de una sociedad por parte de un directivo o grupo de directivos que trabajan en la propia empresa. Podemos encontrar también un Management Buy In (o MBI), en este caso se trata de la compra de la sociedad por parte de un directivo o grupo de directivos ajenos a la misma.
En ambos casos, el elemento principal de la operación es el directivo o equipo directivo, ya sea de la misma empresa o ajeno, que a través de dicha operación se convierte en empresario.

La duda que se plantea habitualmente ante esta situación se centra en la parte económica de la operación. ¿Cómo es posible que un directivo o grupo de directivos, sin disponer de suficiente capital, pueda comprar una empresa, que generalmente tiene un valor muy elevado?

Lo más probable es que estos directivos no estén tan solos y recurran a soluciones externas, como bancos o private equity. Para la compra de la empresa, el directivo o grupo de directivos toman un préstamo para el cual aportan como garantía las propias acciones o participaciones de la sociedad adquirida.

La financiación de la operación se concreta habitualmente con instrumentos que están a medio camino entre los recursos propios y ajenos, denominados financiación subordinada o mezanine. La amortización del préstamo se efectúa con los beneficios (cash flow) que generará en el futuro la misma compañía que se adquiere.

Otras veces, los directivos realizan la operación acompañados de una entidad de capital riesgo. En los últimos años el capital riesgo está teniendo un papel destacado en este tipo de operaciones. El objetivo principal de las entidades de capital riesgo será participar en la operación ofreciendo garantías financieras y participación activa en la gestión estratégica de la compañía con el fin de desinvertir con plusvalías transcurrido el plazo de tiempo estipulado, normalmente alrededor de cinco años.

Ahora que conoce la posibilidad ¿se atreve a comprar la empresa para la que trabaja?

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