Mergers & Acquisitions, Compraventa de empresas

¿Quién pagará más por mi empresa?

Encontrar el mejor comprador para tu empresa es jugar al “Quien es Quién” hasta localizar el mejor candidato. La venta de una empresa, es un proceso que requiere tiempo y saber buscar. Muchos empresarios venden la empresa al primero que les llama y les hace una oferta. Craso error.

Si llevas muchos años construyendo un negocio, cuidando cada detalle, creando valor, no lo vendas al primero que te lo compra. Planifica la venta y busca el comprador ideal.

Por supuesto, encontrar el comprador ideal requiere esfuerzo, exige aplicar una metodología de búsqueda y peinar todas las posibilidades. Pero merece la pena pues la diferencia en precio va a ser sustancial. Incluso hasta tres veces superior.

En ocasiones, un proveedor será el comprador ideal, pues gracias por ejemplo a adquirir tu empresa puede integrarse verticalmente y tener él acceso directo a un cliente relevante.

Otro candidato a adquirir tu empresa podría ser un cliente actual que tuviera el objetivo de garantizarse un suministro seguro y controlar los precios de origen.

La internacionalización es la clave del éxito en la situación actual, por ello el comprador ideal puede provenir del extranjero. Ahora las empresas multinacionales buscan el crecimiento entrando en nuevos mercados geográficos. En lugar de iniciar la actividad desde cero en nuestro país, prefieren comprar empresas afines de ámbito local, ahorrar así tiempo y ganar cuota de mercado de manera rápida con equipos locales ya instalados.

banner comprador ideal

Otra ficha de su “Quién es Quién” particular pueden ser las entidades y fondos de Capital Riesgo, un colectivo ávido de entrar en sectores en crecimiento o con ventanas de oportunidad empresarial.

Es frecuente que una de estas entidades compre una empresa para, a partir de ella, consolidar un sector vía adquisiciones, será por tanto interesante contactar con aquellas entidades que ya hayan invertido en algún competidor, en España o en el extranjero.

“¿Y mi competidor? ¿Puede ser mi comprador?” Si te planteas esta pregunta, la respuesta es sencilla: sí. Ante el estrechamiento de márgenes que está provocando tener que lidiar con compañías extranjeras más competitivas, muchas empresas se ven necesitadas de buscar fórmulas para reducir costes unitarios vía sinergias productivas o de obtener cuotas de mercado suficientes que generen economías de escala comprando otras compañías similares.

Por este motivo, muchas empresas que no se han planteado una adquisición de un competidor pues estaban cómodas con su crecimiento orgánico, se ven obligadas a adquirir otras empresas para poder competir.

La gama de posibles compradores no acaba aquí. El dinamismo de los mercados está provocando la irrupción de nuevos competidores provenientes de sectores afines. Habitualmente son estos los que más pueden pagar.

“A mí me da igual quien me compre, yo sólo quiero vender la empresa”, dirá alguno. Sin embargo, la experiencia nos ha demostrado que en la compraventa de empresas demuestra que no da igual quién sea el comprador si deseas lograr el mayor precio. Debes jugar, ir “bajando las fichas” hasta localizar aquel con mayor encaje estratégico y con los bolsillos más llenos. Tu comprador.

Encontrar el mejor comprador para tu empresa es jugar al “Quien es Quién” hasta localizar el mejor candidato. La venta de una empresa, es un proceso que requiere tiempo y saber buscar. Muchos empresarios venden la empresa al primero que les llama y les hace una oferta. Craso error.

Si llevas muchos años construyendo un negocio, cuidando cada detalle, creando valor, no lo vendas al primero que te lo compra. Planifica la venta y busca el comprador ideal.

Por supuesto, encontrar el comprador ideal requiere esfuerzo, exige aplicar una metodología de búsqueda y peinar todas las posibilidades. Pero merece la pena pues la diferencia en precio va a ser sustancial. Incluso hasta tres veces superior.

En ocasiones, un proveedor será el comprador ideal, pues gracias por ejemplo a adquirir tu empresa puede integrarse verticalmente y tener él acceso directo a un cliente relevante.

Otro candidato a adquirir tu empresa podría ser un cliente actual que tuviera el objetivo de garantizarse un suministro seguro y controlar los precios de origen.

La internacionalización es la clave del éxito en la situación actual, por ello el comprador ideal puede provenir del extranjero. Ahora las empresas multinacionales buscan el crecimiento entrando en nuevos mercados geográficos. En lugar de iniciar la actividad desde cero en nuestro país, prefieren comprar empresas afines de ámbito local, ahorrar así tiempo y ganar cuota de mercado de manera rápida con equipos locales ya instalados.

Otra ficha de su “Quién es Quién” particular pueden ser las entidades y fondos de Capital Riesgo, un colectivo ávido de entrar en sectores en crecimiento o con ventanas de oportunidad empresarial.

Es frecuente que una de estas entidades compre una empresa para, a partir de ella, consolidar un sector vía adquisiciones, será por tanto interesante contactar con aquellas entidades que ya hayan invertido en algún competidor, en España o en el extranjero.

“¿Y mi competidor? ¿Puede ser mi comprador?” Si te planteas esta pregunta, la respuesta es sencilla: sí. Ante el estrechamiento de márgenes que está provocando tener que lidiar con compañías extranjeras más competitivas, muchas empresas se ven necesitadas de buscar fórmulas para reducir costes unitarios vía sinergias productivas o de obtener cuotas de mercado suficientes que generen economías de escala comprando otras compañías similares.

Por este motivo, muchas empresas que no se han planteado una adquisición de un competidor pues estaban cómodas con su crecimiento orgánico, se ven obligadas a adquirir otras empresas para poder competir.

La gama de posibles compradores no acaba aquí. El dinamismo de los mercados está provocando la irrupción de nuevos competidores provenientes de sectores afines. Habitualmente son estos los que más pueden pagar.

“A mí me da igual quien me compre, yo sólo quiero vender la empresa”, dirá alguno. Sin embargo, la experiencia nos ha demostrado que en la compraventa de empresas demuestra que no da igual quién sea el comprador si deseas lograr el mayor precio. Debes jugar, ir “bajando las fichas” hasta localizar aquel con mayor encaje estratégico y con los bolsillos más llenos. Tu comprador.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *