Mergers & Acquisitions, Compraventa de empresas

Riesgos previos en la compra de una empresa

Aunque como decía Voltaire, “el éxito siempre fue hijo de la audacia”, en el caso de del empresario y comprar una empresa se deben tener muchos más factores en cuenta que la valentía.

No todo el mundo está preparado ni capacitado para comprar una empresa. Si te estás planteando la compraventa de una empresa, tal vez tú no lo estés todavía y debas aun desarrollar determinadas capacidades.

Debes tener cuidado con lo que los psicólogos llama el “sesgo optimista”. Esta es la razón por la que se siguen abriendo nuevos restaurantes en las grandes ciudades cuando las estadísticas demuestran que el ratio de fracaso es del 90%. El que lo abre conoce las posibilidades pero piensa que no van con él, que el suyo va a ser distinto, mejor.

La gente que tiene éxito suele ser optimista y eso es bueno, pero tenemos que intentar hacer un análisis objetivo de nuestras posibilidades. Un ejercicio útil es sacarnos a nosotros mismos de la ecuación e intentar valorar si esa oportunidad que vemos es buena para un amigo nuestro.

En muchas ocasiones nos atribuimos el éxito de la empresa en la que trabajamos. Eres el jefe de una división muy rentable y piensas que es así gracias a ti, cuando la realidad es bien distinta y si no estuvieses allí, sería igual.

Cuando somos directivos de una prestigiosa empresa, nos apropiamos de su prestigio y pensamos que es nuestro, nos sentimos invencibles. La gente nos adula, nos invitan a comer y a eventos, nos tratan como gente importante, buscan hacer negocios con nosotros. Pero… ¿es realmente con nosotros? La  realidad  es que buscan trabajar con la empresa, nosotros somos sólo el instrumento.

Es muy importante que honestamente distingas tus capacidades de las capacidades de la empresa en la que trabajas y contemples qué podrías hacer tú sin ese fantástico paraguas. Pregúntate: ¿Tengo este prestigio por lo que yo he hecho o por la empresa para la que trabajo?, intenta ser brutalmente honesto pues te juegas mucho en la respuesta.

Por otro lado, si consideras que eres realmente bueno, has sido muy exitoso en tu carrera y piensas que son mérito tuyo todas esas cosas que cuentas que has hecho, ¡lánzate!, tienes por delante un océano de posibilidades.

El momento es extraordinario para aprovechar las oportunidades, pues abundan. Comprarás una compañía en el periodo bajo del ciclo, por lo que la subida natural del propio ciclo económico te ayudará a mejorar los beneficios y cumplir los objetivos.

No obstante, tienes que saber que comprar una empresa tiene muchos riesgos. Las posibilidades de fracasar son altas, al igual que las de ganar mucho dinero son también muy elevadas. Ya sabes: a más rentabilidad más riesgo.

Te enfrentas a cuatro riesgos:

  • No encontrar una empresa adecuada
  •  No conseguir completar la compra,
  •  Proceso de compraventa costoso
  •  Mala gestión posterior de la empresa

Hay ocasiones que la oportunidad te viene en bandeja, pasa el tren de tu vida y tú estás en la estación. Te han despedido y no ves próxima la posibilidad de un trabajo que cumpla tus aspiraciones, te han negado una promoción que consideras que te correspondía o tus jefes toman un rumbo con el que discrepas. Sabes que estás en el trabajo equivocado y sabes que acabarás dejándolo, las circunstancias te han abierto la oportunidad para lanzarte al cambio que siempre has soñado.

La mayoría de las veces los hombres no cambiamos hasta que no somos empujados al cambio, pues solemos ser prisioneros de la inercia profesional.

Cuando las cosas están en orden y estás bien, resulta muy difícil tomar la decisión. Pero cuando veas que se complican es mejor que tú dejes la compañía antes de que la empresa te deje a ti.

Ten presente que el proceso de comprarventa de una empresa es laborioso: te va a ocupar bastante tiempo y vas a tener que gastar dinero. Estudiarás y analizarás operaciones que no saldrán, por lo que te recomiendo que estudies varias posibles compras a la vez. Eso te ayudará a ser más objetivo en el análisis de cada una de ellas y no entramparte emocionalmente.

En esto de comprarventa de empresas, el que prueba y culmina una adquisición, repite. Una vez que un directivo ha probado las mieles de ser empresario, es difícil que quiera volver a su vida anterior.

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