Mergers & Acquisitions, Compraventa de empresas

¿Ya no quiero a mi empresa?

La decisión de vender una empresa, su empresa, es quizás la más difícil de toda la carrera profesional del empresario. Existen infinitos motivos para la venta de una compañía. Tantos motivos como empresas existen en el mundo. Cada empresario tiene un motivo propio que no tiene por qué implicar que ya no quiera a su empresa.

Como hemos comentado, cada motivo de venta es diferente, sin embargo en este artículo hemos querido recopilar los cinco más generales, aquellos que más nos encontramos en nuestra labor como asesores en compraventa de empresas.

Preparación para la jubilación. Hay empresarios que a los 55 años, por ejemplo, deciden que ya tienen dinero suficiente y que “ya lo han hecho todo”. No sienten el estímulo de seguir luchando y prefieren dedicarse, por ejemplo, a viajar.

Pero es importante recordar que este proceso no se prepara de un día a otro. Pongamos como ejemplo un empresario de 63 años que quiere jubilarse al cabo de dos años vendiendo su empresa. Lo ideal es que inicie la preparación de la misma para su venta.

Dicha preparación resulta esencial en un mundo empresarial tan competitivo como el actual. Sin una intensa dedicación de su propietario, la empresa puede deteriorarse rápidamente. Esta situación es muy común. El empresario, por regla general,  no quiere que su entorno sepa que estaría dispuesto a vender como paso previo a su jubilación. Por este motivo no es capaz de explotar adecuadamente las posibilidades de mejora y preparación de su compañía. Pero por otro lado tiende a pensar en los competidores como los mejores candidatos para la adquisición de su compañía, a la vez que solo considerar la posibilidad de que éstos sepan que vende le da vértigo. Nuestro empresario de 63 años desconoce las técnicas que existen para gestionar adecuadamente la confidencialidad y tampoco sabe dónde encontrar otros compradores. En ese momento el papel del asesor como guía para la preparación de la compañía para la venta, así como la propia gestión de la venta resulta fundamental para que el empresario pueda lograr su meta. Jubilarse.

Querer hacer algo diferente en tu vida: Algunos empresarios sienten una responsabilidad social de dedicar el resto de sus años a una ONG, quieren comprar otra empresa con distinta actividad, desean reenfocar su vida hacia la política o simplemente a su familia. Por haber fundado o heredado una empresa no es obligatorio que el empresario pase toda su vida vinculado a ella.

Cambio de negocio o dedicación simultánea a otros negocios más rentables que requieren de mayor atención. El empresario puede haber encontrado otra actividad empresarial que es más rentable, requiere menos esfuerzo, tiene más futuro o simplemente le reporta más satisfacciones.

Problemas de Salud: Aunque suene a tópico la vida se vive una vez. Si falla la salud, puede ser un indicativo para el empresario para desprenderse de su empresa o traspasarla a sus directivos con fórmulas como MBI o MBO.

Fin de un ciclo económico alcista. El empresario, de edad avanzada, ante un cambio de ciclo, puede tomar la decisión de desprenderse del negocio. Uno de nuestros clientes nos dijo una vez: «Yo ya soy rico y no tengo necesidad de pasar los últimos años de mi vida peleándome contra una crisis económica.»

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