Juégate la vida

En tu empresa (como en tu vida) siempre vas a tener retos, algunos los llaman problemas. Te compensa enfocar la competición empresarial como un juego y disfrutar tu profesión, recordando que la vida es como el Monopoly: al final del juego todo vuelve a la caja. Tú incluido.

Atrévete a crecer, a salir de tu zona de confort, a emprender. Sólo si te exiges más descubrirás en ti capacidades que desconocías y que te llevarán a un nuevo nivel de satisfacción.

Da igual lo alto que llegues en tu profesión, o lo grande que sea la empresa que construyas, lo importante es lo que hayas disfrutado el camino, las personas que hayas ayudado a disfrutarlo y el bien que hayas hecho. Dios nos ha regalado la vida y le encanta que disfrutemos el regalo.

En el juego de la vida, como en el deporte, la actitud es fundamental para el éxito personal. Las expectativas altas son la llave para ser un gran profesional y los grandes profesionales disfrutan más. Solo intentarás aquello que crees que puedes hacer, por eso es crítico que tengas fe en tus posibilidades y te atrevas a dar el paso fuera de tu zona actual de confort.

Dentro de tu cabeza (en tus pensamientos) es donde tú cierras las puertas. Si quieres crecer, siente la completa responsabilidad de convertir tu objetivo en realidad y no permitas que sean las fuerzas exteriores quienes determinen tu futuro.

Para ganar en la competición empresarial, primero has de creer. Tus creencias determinan lo que ves y lo que no ves. Cuanto más claramente visualices el futuro, mayor será tu capacidad de configurarlo según lo ves.

Lo que diferencia a los que ganan de los que sucumben es el hambre por servir, por solucionar una necesidad, y la pasión por conseguirlo. El verdadero emprendedor busca de manera incesante la oportunidad con independencia de los recursos que tenga a su disposición.

Se valiente. No temas el fracaso. Sigue tu pasión. Dirige tu vida. No piensen en qué pensarán los demás de ti. La gente acaba siguiendo a aquellos que saben dónde van.

La gente que contempla un acto de audacia responde de manera instintiva apoyándola, quitándose de en medio o siguiendo a esa persona llena de confianza. De esta manera, con audacia, tú creas las circunstancias favorable para ti.

*1*Arriésgate a crecer, ¿Qué intentarías si supieras que no vas a fallar?*2*

Artículo publicado por Enrique Quemada, presidente de ONEtoONE Corporate Finance, en Expansión.com