Saber cuándo diversificar los activos de una empresa es crucial para una estrategia empresarial de éxito.
Embarcarse en la travesía de ser dueño de un compañía requiere, no sólo pasión, sino también previsión estratégica. En este artículo, Simon R. Barth, de ONEtoONE Corporate Finance Colombia, nos descubre la Regla del 130, una brújula indispensable para empresarios.
Únete a nosotros para explorar cuándo y por qué deberías contemplar vender una parte de tu empresa para emprender el camino de la diversificación de activos.
¿Qué es la Regla del 130 y cuándo diversificar activos?
La Regla del 130 se aplicar para saber cuánto participa el valor de tu empresa en tu patrimonio personal. Este porcentaje, convertido en número, se debe sumar a tu edad. Si el valor resultante es mayor a 130, es recomendable empezar a diversificar.
Este es el desglose de la ecuación de la Regla del 130:
Edad + Porcentaje del valor neto vinculado al negocio
Un caso hipotético: aplicando la Regla del 130 para diversificar activos
Tomemos el caso hipotético de una empresaria llamada, por ejemplo, María. Tiene 48 años y durante los últimos 15 ha estado desarrollando su negocio de construcción. Hoy en día, posee los siguientes activos:
Para simplificar, asumiremos que:
- No tiene deudas personales.
- Los 10 millones de dólares de valor patrimonial son el resultado de restar una deuda de 5 millones al valor empresarial de 15 millones.
Ahora, como puedes observar, el 84% de sus activos personales están vinculados a la empresa de construcción. Esta ha generado la mayoría de los otros activos. Además, le proporciona un ingreso estable y una buena calidad de vida.
¿Qué pasaría si la empresa quebrara por no diversificar activos?
María podría enfrentar la pérdida, no sólo de la empresa, sino también de los demás activos que ha acumulado a lo largo de su vida.
Es esencial señalar que una práctica común entre las pequeñas y medianas empresas implica la obtención de préstamos bancarios, respaldados por garantías vinculadas al negocio y, también, por activos personales de los propietarios.
Ahora bien, como se sabe, la construcción es un negocio arriesgado y está sujeto a ciclos de mercado, oferta y demanda, así como a tasas de interés.
En el caso de una contracción del mercado o de un fallo en algún proyecto importante, por cualquier motivo, María podría perderlo todo.
Apliquemos en este caso la Regla del 130. Sumamos la edad de María, 48, a su riqueza personal vinculada al negocio, que actualmente es del 84%:
48+84=132
El resultado es mayor que 130. Por tanto, se aconseja considerar la venta de una participación o salir completamente del negocio para diversificar el riesgo.
Opciones para conseguir la diversificación de activos
María cuenta con distintas opciones para diversificar el riesgo.
1.Búsqueda de un comprador estratégico
Una alternativa para logar este objetivo es buscar un comprador estratégico, como otra empresa de construcción dentro del mismo país o una entidad extranjera, para explorar una estrategia de salida.
Normalmente, este tipo de comprador tiene las sinergias más importantes y estará dispuesto a pagar más.
Y, ¿por qué comprarían esta empresa? Podrían tener como objetivo expandir su propio negocio adquiriendo ventas, pero también obtener acceso a la experiencia, marca, fuerza laboral, y la el pipeline o backlog actual de proyectos.
2.Búsqueda de un fondo de capital privado
Otra alternativa, para diversificar el riesgo sería buscar un fondo de capital privado interesado en hacer crecer el negocio. Podrían llevar a cabo una operación de cash-in y cash-out.
- El cash-in consiste en que la empresa emite acciones al inversionista para recaudar capital. Este capital se utilizará para impulsar el crecimiento de la empresa y aumentar los flujos de efectivo futuros para todos los accionistas. Esta operación diluirá parcialmente la participación de María en la empresa.
- El cash-out, consiste en vender acciones en circulación, es decir, dinero que entra al bolsillo del vendedor. Esto proporcionará a María cierta liquidez para comprar activos generadores de renta, como bodegas, bonos o fondos indexados. Este movimiento estratégico asegura que, si la empresa no sobrevive por alguna razón, ella asegura suficientes ingresos pasivos para vivir cómodamente el resto de su vida e, inclusive, crear lo que se conoce como riqueza generacional.
Es indispensable recibir asesoramiento para proteger estos activos de los acreedores. Pueden usarse fideicomisos familiares, fundaciones de interés privado en otras jurisdicciones u otros mecanismos.
Ventajas de contar con capital privado
Ahora María ha diversificado su riesgo. Además, cuenta con un socio inteligente con importantes conexiones en el mundo financiero para apalancar más proyectos en la empresa. También puede trabajar otros ocho años más, hasta alcanzar la edad de jubilación.
Dado que los fondos de capital privado suelen salir de sus inversiones en un plazo de 5 a 8 años, y María sigue siendo accionista minoritaria de la empresa, probablemente venderá su participación antes de jubilarse. De este modo, asegurará un precio más alto por sus acciones. En varias ocasiones, he visto segundos eventos de liquidez donde la participación minoritaria supera a la participación mayoritaria inicialmente vendida.
Con algunos inversionistas, se puede hacer una combinación de cash-in y cash-out. Así se generará liquidez, tanto para el negocio, como para los propietarios.
Este es un ejemplo teórico basado en casos de la vida real. Normalmente, los fondos de capital privado se centran en transacciones grandes, pero quería ejemplificarlo con cifras simples.
La Regla del 130 y la seguridad de diversificar activos
En resumen, si eres un exitoso propietario de negocios, calcula la Regla del 130. Si, al sumar tu edad con el porcentaje de peso de tu negocio en tu patrimonio, el resultado es mayor de 130, considera buscar un socio estratégico o financiero.
Así podrás:
- Garantizar la libertad financiera de tu familia.
- Reducir tu riesgo personal al tener la mayoría de tus activos vinculados a un solo negocio.
Recuerda obtener el mejor asesoramiento financiero y legal para llevar a cabo esta estrategia.
*Nota: La Regla del 130 fue introducida por el autor de best-sellers Adam Coffey en su libro «Empire Builder: The Road to a Billion». Fue CEO durante 21 años en tres compañías multimillonarias. Ha adquirido más de cincuenta y ocho negocios en sus estrategias de consolidación. Ha salido exitosamente de algunos de ellos y generando un gran valor para sus accionistas.
Acerca del autor
Simon R. Barth, Socio de ONEtoONE Corporate Finance Colombia.
Simon es Profesor de Finanzas, miembro de Juntas Directivas, Banquero de Inversión. Magíster en Finanzas de la Universidad de los Andes. Certificado en valoración avanzada con altos honores en NYU | STERN. Certificado en Negociación en Harvard Business School, y certificado en Estrategias de Inversión Inmobilarias en Columbia Business School. Es experto en valoración, compra y venta de empresas.
La planificación estratégica es esencial para el éxito de un negocio. Si necesitas asesoramiento para tu empresa, contacta ya con nosotros.



