Se acabó la fiesta: el año 2023 será muy retador para la economía colombiana

Habrá grandes retos para la economía colombiana en 2023. Simon R. Barth, socio de ONEtoONE Corporate Finance Colombia, analiza la situación y propone estrategias para superarlos.

Se avecinan grandes retos para la economía colombiana en 2023. Los años 2021 y 2022 fueron de alto crecimiento para la economía colombiana.

Después de los primeros efectos negativos de la pandemia de COVID-19 el rebote en los indicadores económicos fue mejor de lo esperado, pero parece que se acabó la fiesta, y el año 2023 será muy retador para la economía colombiana.

Si vemos esta gráfica de crecimiento económico anual utilizando series del Banco de la República de Colombia, observamos que durante el año 2021 tuvimos la mayor tasa de crecimiento económico en dos décadas.

Según la edición de The Economist del 24 de diciembre (ver anexo 1), el crecimiento del PIB de Colombia para el año 2022 fue de 7,1%, el cuarto más alto entre 43 economías, solo superado por Malasia (14,2%), Israel (7,6%)  y Filipinas (7,6%).

El alto crecimiento económico estuvo impulsado por varios factores, entre ellos el alto consumo de los hogares, y la inversión en bienes de capital del sector privado, especialmente la compra de maquinaria y equipo.

Durante la pandemia, las personas decidieron invertir en sus viviendas, comprando o remodelando. La tasa de ahorro disminuyó y se incrementó el turismo de una forma pocas veces visto.

El gran reto de la inflación en 2023

Uno de los retos para la economía colombiana en 2023 será la inflación, esta ha venido aumentando vigorosamente como se puede observar en la siguiente tabla, basada en información publicada por el DANE (Departamento Administrativo Nacional de Estadística):

La tasa de interés de política monetaria

Ahora, el Banco de la República, en su afán de controlar la inflación ha venido aumentando la tasa de interés de política monetaria para desestimular crédito, y por ende el consumo y la inversión:

El efecto de esto, es que las tasas de interés de usura (de las tarjetas de crédito y algunos créditos de consumo) pasaron de 26,49% el primero de enero del 2022 a 43,26% el primero de enero del 2023, aumentando casi el 17%.

Y desde el punto de vista del costo de financiación para las empresas, podemos observar que el IBR ha pasado del 1,7% de septiembre del 2020 a 11,1% al 29 de diciembre del 2022.

Esto implica que una empresa que antes se financiaba al 7% efectivo anual, ahora se financia a 16,4% E.A., un ejemplo de esto es que una empresa por una deuda de mil millones de pesos colombianos pagaba 70 millones de intereses anuales, ahora, paga 164.

Con respecto a la tasa de cambio peso dólar (TRM), en enero del año 2020 el dólar estaba a $3.277 pesos y cerró el año 2022 en $4.765.

Consecuencias del aumento de la tasa de cambio (depreciación del peso colombiano)

Muchas personas no entienden el impacto tan fuerte que esto puede tener, por ejemplo:

• En el precio de los vehículos.

• Muchos de los siguientes productos utilizan materias primas importadas o sus precios se ven afectados por la tasa de cambio:

• • Algunos materiales de construcción.
  • Repuestos para vehículos y aeronaves.
  • El petróleo y la gasolina.
  • Telas e insumos de confección.
  • Pasajes aéreos.
  • Alimentos procesados.
  • Commodities como el maíz, el trigo y la carne.
  • Medicamentos, equipos médicos e insumos.
  • Celulares, los computadores y la tecnología en general.
  • Insumos agrícolas como los fertilizantes.

El aumento de la tasa de cambio tiene un impacto directo sobre la inflación, que difícilmente puede ser controlado en el corto plazo con las tasas de interés.

El cambio de gobierno ha generado mucha incertidumbre. Esto está afectando la liquidez para la compra y venta de empresas, casas de alta gama, lotes, fincas, bodegas y oficinas.

Muchas personas que cuentan con un alto patrimonio, quieren vender sus propiedades para comprar dólares y diversificar el riesgo país.

La construcción, que es un dinamizador de la economía, se va a desacelerar fuertemente, incluso, desde ya se está empezando a ver una menor solicitud de permisos de construcción y menos estudios de suelos. Las altas tasas de interés y la menor demanda de vivienda harán que disminuya la construcción de nuevos proyectos afectando el empleo de mano de obra no calificada, además, tendrá un efecto de incremento en los precios contribuyendo al incremento de la inflación.

Efectos de la reforma tributaria

La reforma tributaria también le pasará factura a la economía colombiana. Algunos de sus efectos serán los siguientes:

• Las personas que ganan más de 10 millones de pesos mensuales tendrán que pagar mucho más impuestos. Esto se verá reflejado en menor capacidad de consumo, ahorro e inversión. Posiblemente esto se verá contrarrestado con un mayor gasto del gobierno. Sin embargo es muy pronto para sacar conclusiones, solo queda esperar para ver que tan bien se destinan estos recursos.

• Los importadores de ropa serán muy afectados con el arancel del 40%. El mercado no es tan rápido para adaptarse y reemplazar productos importados con productos locales. Ya no tenemos la misma infraestructura que teníamos hace 20 años para confeccionar. Probablemente el efecto en el corto plazo es que se afectará fuertemente la capacidad adquisitiva los consumidores. Por otro lado, aumentará el contrabando, que además está asociado al narcotráfico.

• Los mal llamados impuestos saludables, impuestos a los alimentos procesados, afectarán fuertemente la capacidad adquisitiva de los consumidores de menores recursos. Podrán comprar menos alimentos y dejarán de consumir otros productos más suntuosos, siendo esto otro impulso adicional a la inflación.

• Los altos impuestos al sector financiero y al sector minero energético afectarán de forma importante la inversión extranjera directa. Estos impuestos proveen de divisas frescas a la economía local que, además, generan empleo de personas muy calificadas. Generan ingresos a firmas consultoras y hacen grandes inversiones en CAPEX (maquinaria, equipo e infraestructura).

¿Qué podemos hacer los empresarios en estos momentos para superar estos retos?

Estrategias para afrontar estos desafíos

Ante estas circunstancias, estas son alguna de mis recomendaciones para afrontar los retos para la economía colombiana en 2023:

1. Evitar tomar nuevo endeudamiento. Tratar de utilizar los flujos de caja de la operación para pagar deuda que esté indexada al DTF y al IBR.
2. Cualquier endeudamiento en dólares se debe cubrir con mecanismos de cobertura cambiaria.
3. Ser prudente con el aumento de los salarios de personas que ganan más del salario mínimo. Se vienen momentos difíciles y la prioridad será proteger el empleo y el capital humano.
4. Hacer un análisis de EVA (valor económico agregado) por cada unidad de negocio. Reestructurar o eliminar unidades de negocio que no generen valor. Enfocarse en las unidades de negocio más rentables.
5. Diversificar el riesgo país, comprando empresas y propiedades en el exterior. Aumentar las exportaciones.
6. Eliminar gastos no indispensables para operar. Ser austeros. Tratar de hacer outsourcing en procesos en los que terceros que sean más eficientes para no aumentar las plantas de personal.
7. Postergar inversiones de riesgo medio y alto, y utilizar el menor endeudamiento posible para inversiones de riesgo bajo.
8. Hacer inversiones en renta fija (CDTs, fondos y bonos) para proteger el poder adquisitivo del dinero y excedentes de liquidez en el corto plazo.

Un consejo final

Por último, es importante no tener todos los huevos en la misma canasta.

Haga un esfuerzo por diversificar las inversiones de su empresa y su familia. Si se presenta la oportunidad, venda algunos negocios y propiedades.

Utilice esa liquidez para tener inversiones en dólares.

Sobre el autor

Simon R. Barth, socio de ONEtoONE especializado en la valoración, negociación, compra y venta de empresas en varios países de Latinoamérica.

• Partner de ONEtoONE.
• Administrador de Negocios.
• Magíster en Finanzas de la Universidad de los Andes.
• Certificado en Valoración Avanzada de la Escuela de Negocios Stern de la Universidad de Nueva York con altos honores.
• Certificado en Negociación en Harvard Business School, banquero de inversión, profesor de finanzas y consultor.